Niégame aunque lo existente, lo tangible, sea innegable.
Ocúltame aunque tus pensamientos se aferren a buscarme y tus deseos a encontarme.
Niega y convéncete que esto no debió haber sido, aunque en el fondo lo agradeces más de lo que puedes aceptar.
Ocúltame en tu pasado aunque no puedas concebir en tu futuro la idea de no volver a tenerme…
Niégame…
Ocúltame…
No hay mayor mentiroso que el que se miente a sí mismo, ni mayor cobarde que el que se convence a sí mismo de sus mentiras, de ocultar su realidades.
Ocúltame aunque tus pensamientos se aferren a buscarme y tus deseos a encontarme.
Niega y convéncete que esto no debió haber sido, aunque en el fondo lo agradeces más de lo que puedes aceptar.
Ocúltame en tu pasado aunque no puedas concebir en tu futuro la idea de no volver a tenerme…
Niégame…
Ocúltame…
No hay mayor mentiroso que el que se miente a sí mismo, ni mayor cobarde que el que se convence a sí mismo de sus mentiras, de ocultar su realidades.